Saturday, June 01, 2013

CÁNDIDAS


CÁNDIDAS

 

Fuimos advertidas:


“No pondremos leyes dentro de vuestra sangre,

Ni el perfil de la usura rozará vuestros corazones.

 
Tiéndanse en nuestra orilla;

Vuestro extenso soñar no poseerá cabalgadura.


Seréis un salmo en nuestras palmas,

Seréis nuestra lámpara de adviento.


Ríanse de los maléficos epílogos,

Salten el miedo y derriben sus torres de vidrio”


Nosotras advertimos:

 
La mentira fue sorbo de láudano,

Una carcajada de arsénico miserable.

1 comment:

José Valle Valdés said...

Me resulta un buen poema, amiga. de muy buen gusto.

Beso