Tuesday, November 30, 2010

EL DON ÚLTIMO


Todo lo he olvidado;

salvo aquella boca

que me encontró tendida paciendo sueños

en la trastienda de un herbolario sacro,

húmedo de otoños medicinales.


Todo lo dejé de lado;

salvo esta horquilla de bengalas

que sujeta pájaros a mi nuca,

y prodigios altamente inconfesables

en la trenza de mis sueños mástiles.


Todo lo he olvidado pero a veces,

a mansalva, sin advertencias previas

surgen cábalas incendiarias,

ciertos perfumes de dicha venenosa.

Sunday, November 28, 2010

INALCANSABLE




Atardece en San Marcos y huyen las palomas.

El palacio Grimani enciende estancias:

sabemos que ella cruzará espléndida, a contraluz,

entre los adoquines y la bruma,

equilibrando en el aire su tocado de jaulas y nautilus.

La veremos arrastrar sus vestiduras

bordadas de jardines bíblicos y bazares bizantinos.

Nos causará daño, una vez más, con su terrible hermosura,

con esa crueldad de rojo arsénico, confundiéndose,

otra vez, junto al río de las máscaras.


Venecia 1997

Sunday, November 14, 2010

LUNA ROJA.


Hundía mi cara en tu pelo

Y el porvenir del sueño

Era esparcir aguas luminosas.


Escarabajo azul trepa la noche

pronto el índigo dividirá alas.


Lejos de tu cabello y su amparo

Los sueños se vuelven fangales

La luna desangra su guadaña.

Sunday, November 07, 2010

LA FUGA DE LOS DONES




Cuando flujos de oro esparcen meandros,

en las insignificantes sábanas de los hospicios.

Cuando comisuras abajo, como huella de caracoles

penden hilos de saliva, y los ojos huyen de los rostros.

Entonces, sólo entonces, escapa el paisaje de los vidrios:

el olvido es una casa de muñecas roída por termitas,

un palomar que se desploma silencioso entre la nieve.

La fuga de los dones es un estampido fabuloso.